En 2013 nació en Badajoz Cien Boca-Pizz, una cervecería que «aúna los formatos de comida preferidos por los españoles: los bocaditos y las pizzas». La idea partió de un constructor que a raíz de la crisis buscó nuevos modelos de negocio rentables y gracias a la aceptación del público pacense, en 2015 la empresa comenzó su expansión bajo el paraguas de la franquicia.

Según explica el responsable de Marketing, Francisco Javier Nogales, actualmente cuentan con cuatro locales en Extremadura (dos en Badajoz, uno en Almendralejo y otro en Villanueva de La Serena) y uno en Huelva, a los que próximamente se sumarán nuevas aperturas en Madrid, Alcalá de Henares, Málaga y Sevilla. Cada uno de ellos da trabajo a unas siete personas.

«La ventaja competitiva de Cien Boca-Pizz reside en su apuesta por romper con las ofertas monotemáticas de la competencia, ofreciendo calidad, mayor variedad y trato personalizado, agradable y jovial», señala Francisco Javier Nogales. Según explica, Cien Boca-Pizz ha conseguido el favor del público joven y las familias a través de un servicio personalizado y atento y la «simpatía y buen rollo» de sus locales, donde se ofrecen 50 tipos de bocaditos y otros tantos de pizzitas con precios que oscilan entre uno y dos euros. La carta se completa con raciones y ensaladas desde tres euros e incluye promociones en función del día de la semana.

A sus franquiciados, Cien Boca-Pizz les ofrece «un negocio premium, asequible y rentable» con un rápido retorno de la inversión. «La central ha volcado en esta fórmula su saber hacer, sus ventajosos acuerdos con proveedores y, por supuesto, la más deliciosa receta en sus masas», afirma. La franquicia funciona bajo el modelo de royalty.