El plan del Ministerio de Fomento para los próximos 15 años ha sido muy criticado por los partidos de la oposición, especialmente por el PP, para que el supone "un retraso de diez años", y "no es un plan, ni es estratégico", manifestó ayer el portavoz de Infraestructuras del PP, Andrés Ayala.

A su juicio, el PEIT "confunde los conceptos tanto en ferrocarril como en carretera, ya que mezcla corredores de alta capacidad (autovías y autopistas) con duplicaciones de carreteras y terceras vías, y en ferrocarriles, mezcla la alta velocidad con las mercancías y los trenes mixtos". Además, dijo, "supone una discriminación entre comunidades autónomas", al distinguir entre "las que van a comunicarse a 300 kilómetros por hora y aquellas que sólo van a hacerlo a 200-220".

Por otro lado, el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, señaló que el plan "no apuesta" por la intermodalidad del transporte o por el tren convencional mientras proyecta nuevas autovías y autopistas.

Desde el PNV, sin embargo, se asegura que el contenido del plan "es razonable", aunque se pregunta de dónde se obtendrá la financiación; mientras que CiU espera que el plan no sea "un brindis al sol".