La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una orden por la que los agentes que vayan en coche --sea por parejas o individual-- tendrán que, al menos, duplicar el número de controles de carretera. Además, las patrullas no podrán hacer recorridos diarios de más de 250 kilómetros. Según la DGT se trata de optimizar resultados y reducir, al mismo tiempo, el riesgo de accidentes. Sin embargo, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) cree que se trata de paliar el efecto de la huelga de bolis caídos y denuncia la situación de inseguridad que se generará a los agentes que circulen en Servicios Unipersonales (los SUVA).

La orden de la DGT explica que un informe del Equipo de Instrucción de Accidentes demuestra que se observan más vehículos "cuando la vigilancia es estática". De esta forma, establece como norma general para todos los vehículos --excepto los camuflados-- que "no se rebasarán los 250 kilómetros por servicio". A esto se suma que "se aumentarán los estacionamientos", de forma que las paradas obligatorias pasan de 2 a 4 en los SUVA y de 2 a 3 en el resto.

Para la Augc, esto supone un reconocimiento claro del "fracaso" de los vehículos individuales, creados para patrullar.