Las tres organizaciones profesionales agrarias aplaudieron, con más o menos matices, el nombramiento de José Luis Quintana como consejero de Agricultura.

De este modo, Lorenzo Ramos, secretario regional de UPA, destacó su capacidad de diálogo y gran conocimiento de la región, y le pidió que mantenga la interlocución con las organizaciones agrarias para afrontar los "tiempos difíciles" que se avecinan. Ramos definió al nuevo consejero como "un hombre abierto al diálogo y buen conocedor de todo lo referente al sector agropecuario de la región".

El dirigente de UPA pidió a Quintana que presione al Gobierno central para que "las posibles ayudas o ingresos que se pueden dejar de percibir desde la UE lo pongan las administraciones españolas para que la gente no se vea obligada a abandonar las explotaciones".

Desde Asaja, su presidente Angel García Blanco, reclamó a Quintana que recupere del diálogo con las organizaciones para dotar a la región de una política agraria propia, y expresó la disposición de Asaja para trabajar en beneficio de los agricultores y ganaderos.

Subrayó que "por muy mal que lo haga, lo tiene bastante sencillo para hacerlo mejor que su antecesor en el cargo", Eugenio Alvarez, a quien describió como "el peor consejero de Agricultura de la historia de Extremadura", y añadió que el cambio será beneficioso para Extremadura.

Finalmente, el coordinador regional de Coag, Luis Cortés, afirmó que el perfil de José Luis Quintana para ser consejero de Agricultura es "perfecto", pero advirtió de que existen "ciertas sombras" por la actitud demostrada en su anterior cargo como director general de PAC.

Cortés explicó que darán al nuevo responsable de Agricultura un margen de cien días para comprobar "si esos principios tan buenos que tiene para ser un buen consejero se desarrollan o, en cambio, sigue con los problemas que tenía como director general".