La reforma del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) afectará en Extremadura a unos 45.000 agricultores, según las estimaciones de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que ha decidido iniciar las movilizaciones el próximo día 22, en plena campaña electoral. Mientras UPA, que considera que se trata de un nuevo decretazo , afirma que es una "agresión al sector", Coag y Asaja esperan más aclaraciones del Gobierno y acusan a UPA de estar haciéndole la campaña electoral el PSOE.

El secretario regional de UPA, Lorenzo Ramos, anunció ayer el inicio de una nueva campaña de movilizaciones en contra del decreto ley que reforma el régimen de la Seguridad Social del sector agrario, estableciendo su desaparición paulatina en el caso de los agricultores por cuenta propia. Ramos resaltó que mientras se modifica el sistema especial agrario no se hace lo propio con los de la minería o la pesca, por lo que afirmó que se trata de "una agresión" al campo español.

En concreto, el decreto establece que los 20.000 agricultores extremeños por cuenta propia irán incrementando de forma progresiva el pago mensual que realizan a la Seguridad Social hasta que en el 2018, según las previsiones del Ministerio de Trabajo, logren converger con el régimen general de la Seguridad Social. Además, el dirigente agrario calcula que otros 25.000 agricultores que actualmente cotizan como si trabajaran por cuenta ajena son en realidad autónomos agrarios , por lo que también se verán afectados.

En su opinión, el principal problema es que van a tener que pagar mucho más de lo que van a recibir a cambio, puesto que las pensiones subirán unicamente unos 120 euros mensuales si se cotizan estas cantidades adicionales durante quince años.

PRIMER ACTO DE PROTESTA

Ante esta situación UPA ha convocado una concentración que se celebrará el próximo 22 de mayo en Madrid, ante el Ministerio de Trabajo. Ramos reconoció que es la primera vez que se movilizan en plena campaña electoral, pero defendió que "no se puede perder ni un sólo día".

Por parte de Asaja, su presidente regional, Angel García Blanco, explicó que "el espíritu de la reforma es bueno", pero añadió que "el procedimiento elegido es absurdo, porque se vulnera el Pacto de Toledo al abocar a una desaparición del Reass".

Por ello, demandó "que se dé marcha atrás" y la reforma sea negociada con las organizaciones agrarias. Asimismo, señaló que la postura de Asaja será "exigir que siga existiendo el régimen especial y que cada cual pueda adscribirse de manera voluntaria a uno u otro y en función de lo que cotice se fije la jubilación".

En cuanto a la convocatoria de movilizaciones realizada por la Unión de Pequeños de Agricultores, García Blanco afirmó que "Asaja no va a hacer campaña electoral, aunque entendemos que UPA tenga que favorecer los intereses del PSOE".

Mientras, el secretario regional de Coag, Luis Cortés, explicó que aún existe mucha confusión sobre los términos de la reforma. En cualquier caso, criticó que no se hubiese producido negociación previa, y recordó que la desaparición del Reass fue pactada por la CEOE, UGT y CCOO. Cortés manifestó que Coag se pronunciará "cuando sepamos si nos salen las cuentas".

Por otro lado, se mostró muy crítico con UPA, a cuyos dirigentes tachó de "caraduras, porque ahora se oponen y están metidos en UGT, que aprobó la extinción del régimen". A su juicio, en UPA está primando el carácter electoralista, "aunque es bueno que se hayan quitado el disfraz y hagan campaña al PSOE".