Las probabilidades de morir en un accidente de tráfico durante un fin de semana de julio o agosto son bastante mayores que durante las operaciones especiales de salida y retorno de las vacaciones, según informó ayer la Asociación Española de la Carretera tras analizar los datos extraídos de los tres últimos años.

Durante el pasado mes de julio se produjeron casi once muertes diarias en los fines de semana, frente a las 5,5 al día que han tenido lugar en las fechas clave de inicio o retorno de las vacaciones. Al mismo tiempo, los años 2004 y 2005 presentan balances similares, ya que en el 2004 la diferencia entre una cifra y otra fue de 3,6 muertes, más de media diaria durante los sábados y domingos, y un total de 1,35 muertes en el mes de agosto.

Por otro lado, en julio de 2005 se produjeron como consecuencia de accidentes de tráfico una media diaria de 13,6 muertes en los días de operaciones especiales.

Durante los fines de semana de ese mismo mes fallecieron en las carreteras españolas un total de 14,2 personas al día. Aún mayor es la diferencia experimentada en agosto de ese mismo año, en el que se registraron 11,5 muertes durante los días de operación salida o retorno frente a las 13,88 diarias en los fines de semana.

Menos atentos

Entre las causas del incremento de accidentes mortales durante los fines de semana de verano, algunos expertos señalan "la disminución de atención" por parte del conductor una vez que llega al destino vacacional, el elevado número de recorridos cortos que se realizan en estas fechas estivales, y el que éstos se realicen fundamentalmente por las carreteras o vías secundarias.

Además, las ´operaciones salida o retorno´ movilizan los recursos económicos y humanos de la administración para reducir el número de siniestros y la gravedad de los mismos.

El control en las carreteras españolas se multiplica con nuevos radares, tanto fijos como móviles, también se incrementa el número de agentes de la Guardia Civil en las vías y además, se intensifican las campañas para fomentar el uso del cinturón y el casco entre los conductores, o contra el consumo de alcohol o la velocidad inadecuada.

Al mismo tiempo, y según datos de la Dirección General de Tráfico recogidos por Europa Press, las carreteras convencionales son las que presentan mayor número de víctimas mortales, aunque durante el pasado año esta cifra descendió un 6,8% respecto al 2004 y un 18,7% respecto del 2003.

Por el contrario, en las autovías se ha producido un incremento en el número de fallecidos del 6,2%, representando este tipo de vía el 16,8% del total de muertos por accidentes de tráfico en España.