Durante toda esta semana Extremadura es la protagonista del pabellón de España en la Exposición Universal de Aichi. Las grullas y los cerezos --dos elementos de la naturaleza con gran significado en Japón-- son la imagen de una Extremadura que estrenó su presencia en la muestra internacional con un acto de hermanamiento con la ciudad de Kiyosu y la plantación cerezo de la amistad . Al igual que en el Valle del Jerte, el cerezo en flor es también parte de la imagen del país nipón.

A la nutrida representación de autoridades de Kiyosu que asistían al acto, se sumaron numerosos niños y jóvenes japoneses que aprovecharon su visita para inmortalizar el momento junto al árbol colocado en la entrada del pabellón de España. Con la plantación del cerezo, Extremadura quiere significar que hay otra tierra, lejos de Japón, que también celebra el Hanami , manifestación de carácter festivo y popular que tiene lugar en este país con motivo del florecimiento del cerezo.

La región extremeña muestra en Aichi las posibilidades que ofrece esta comunidad, con especial incidencia en sectores como el agroalimentario, el sector de la piedra o el turismo. Las nuevas tecnologías, la cultura y la iniciativa joven también están presentes en el pabellón español.

En ese sentido, Extremadura quiere mostrar una tierra vinculada al pasado a través de la naturaleza, el patrimonio y la herencia cultural, pero también de la de una comunidad que mira hacia el futuro. "La edad de oro está en el futuro, en algún recodo del camino que estamos explorando", señaló Ignacio Sánchez Amor, vicepresidente del Gobierno extremeño.

ESTRENO OFICIAL Durante el acto de inauguración, el vicepresidente de la Junta de Extremadura manifestó que la presencia de Extremadura en el Expo 2005 obedece a la petición del Gobierno y "como parte de la identidad nacional española". En su discurso, el mandatario extremeño alertó de que en España "estamos poniendo un acento excesivo en la idea de la diversidad y de la complejidad" y tras de esa insistencia "hay un discurso que no es precisamente inocente lo que se esconde, que hay que superar la contaminación economicista", y dijo que estas exposiciones deben usarse no para hacer una exhibición de poder, sino para hacer una "exhibición de cultura y sensibilidad".

Por su parte, el comisario general del pabellón de España, Pablo Bravo, agradeció la presencia extremeña en la exposición "arropando la presencia de España y destacó la imagen exterior que va a proyectar Extremadura en los próximos días, con una personalidad muy acusada". Cerró el turno de intervenciones el embajador de España en Japón, Javier Conde, quien destacó la "sensibilidad" del programa de actividades diseñado por Extremadura, resaltando especialmente el empeño extremeño de sumar su esfuerzo al del Gobierno en la promoción de la imagen exterior de España y la elección de dos referentes en Japón como son las grullas y el cerezo en flor. Además, anunció alguna colaboración inmediata con la Junta de Extremadura en materia de promoción turística.