Aparte de saldar cuentas con el pasado, José Luis Rodríguez Zapatero expuso ayer en el Congreso las medidas que el Gobierno ha adoptado para combatir el terrorismo internacional y, sobre todo, las que impulsará en el futuro. El presidente ofreció a "todas las fuerzas políticas y sociales" un pacto de Estado contra el terrorismo islamista que "sirva de catalizador y de modelo para la comunidad internacional".

Zapatero desvinculó esta propuesta del pacto anti-ETA, cuya vigencia defendió pese a que sólo fue suscrito por PSOE y PP. Abogó por "ampliar la base ciudadana de apoyo a la lucha antiterrorista dentro y fuera de las fronteras" de España.

"Se trata de alcanzar un pacto en el que todos nos integremos para, con esa fuerza, ofrecerlo como modelo, como aportación española, a la comunidad internacional", dijo. En su empeño de "involucrar al conjunto de la Unión Europea" en este proyecto, el presidente anunció que lo expondrá el próximo viernes en el Consejo Europeo de Bruselas.

ALIANZA DE CIVILIZACIONES Los ejes del plan, asociado a la Alianza de Civilizaciones que postuló en la ONU, serían ideológicos y operativos. Entre los primeros, Zapatero citó tres: "deslindar claramente el islam del terrorismo de Al Qaeda"; "no confundir las causas" de este fenómeno "con los pretextos de quienes lo practican", pues "nada justifica" el terror; y sustraer la lucha antiterrorista del debate partidista.

En el terreno operativo, el presidente del Gobierno pretende consensuar una política de Estado mediante "una política gubernamental coherente, firme y consistente"; "una eficaz respuesta policial"; unos servicios de inteligencia "bien dotados y coordinados nacional e internacionalmente"; "un marco legal adecuado"; "el concurso de la sociedad civil"; "la integración social de los inmigrantes y sus familias"; y "la colaboración de los medios de comunicación".

Zapatero anunció dos reformas legislativas para reforzar la lucha antiterrorista. Para evitar que se repitan los fallos que impidieron abortar la masacre, el Consejo de Ministros debatirá el viernes una reforma del Código Penal que endurecerá el castigo del tráfico de explosivos. El Gobierno hará más adelante una reforma de la ley orgánica de fuerzas y cuerpos de seguridad destinada, según Zapatero, a "incrementar su operatividad", "asegurar su coordinación" y "mejorar el régimen jurídico y económico de sus miembros".

Zapatero, en respuesta al portavoz del PNV en la comisión, Emilio Olabarría, propuso ayer "abordar con el más amplio consenso político posible" el debate sobre "las mezquitas y los imanes" en España, como mecanismo para controlar la expansión del terrorismo islamista.