"Yo dirigía un equipo de prospecciones que buscaba uranio por toda la provincia de Badajoz". Así fue como José Masero, olivero de 77 años y según se define "minero de nacimiento", dio con el yacimiento de Cabra Baja, el más rico de España. Según asegura, la zona es "muy rica" en metatobenita y pechblenda, ambos minerales de uranio. Además, el contenido en metal "es muy alto, del dos por mil, que ya es mucho".

¿Por qué cerró entonces la mina? El minero ya jubilado lo tiene claro: "El Estado suspendió la explotación hace 30 años esperando que las reservas del extranjero se agotaran, para así sacar más dinero. Por ello cegaron las minas". Antes, este yacimiento ya había aprovisionado a centrales nucleares como la de Zorita.

El caso es que la estrategia no resultó, y las minas continúan cerradas. Igual que cerraron las minas cercanas de wolframio Virgen de Gracia, ubicadas en Oliva de la Frontera "que tuvieron mucha actividad, porque era un metal muy demandado, en la 2º Guerra Mundial y la guerra de Corea". Según asegura, en ambos casos las reservas que tenía el Estado "se dejaron caducar, así que ahora son libres, para el que quiera explotarlas".

Lo que no es libre es la mina Mari Juli, también en Oliva, y que ocupa 40 hectáreas de un yacimiento de bismuto y oro. "Yo compré la reserva, y la sigo manteniendo y pagando con mucho esfuerzo", declara, y añade con cierto pesar: "Esperaba que quizá mis hijos las explotaran, pero han tirado por otro sitio".

En cuanto al temor que se extiende en la población cada vez que se habla de minería de uranio, Masero cree que no está justificado. "Sacar el mineral no tiene por qué tener riesgos, aparte de la silicosis por el polvo si no se toman precauciones, pero la concentración tan baja de uranio no da una radioactividad que pueda dañar la salud", apunta, y agrega: "Otra cosa es si se pusiera lavadero para extraer el metal del mineral, porque ahí aumenta la concentración, pero el lavadero de Cabra Baja no estaba aquí, de aquí salía el mineral".

Concluye con la picardía de sus 77 años: "Dicen que por sólo tener una piedra de metatorbenita en casa se te va la sexualidad y todo eso, pero no es cierto, no pasa nada".