Sonia Molanes, una palista nacida en Galicia pero residente en Mérida desde hace algunos años donde entrena con el Iuxtanam Monteoro, se encuentra desde hace tres días concentrada con el equipo nacional preparándose a conciencia para acudir a la cita más importante de su vida: los Juegos Olímpicos de Pekín, donde defenderá los colores de España en las modalidades de K-2 y K-4. A pesar de que ha sido dos veces campeona del mundo en K-2, en la distancia de 200 metros, además de haber obtenido otros muchos grandes resultados en campeonatos nacionales e internacionales, asegura que la opción de medalla más probable, si se consigue, es el bronce, porque hay otras competidoras que son muy fuertes. Ha llegado a la concentración en Asturias después de haber pasado unos días "en casa, en Mérida", donde ha estado descansando. A falta de un mes para el inicio de los Juegos, está impaciente porque llegue el momento, al menos de viajar hasta China, donde pasará dos semanas para aclimatarse a las condiciones atmosféricas antes de debutar en la competición. Será su primera presencia en unos juegos, donde podrá conseguir el primer metal olímpico para el piragüismo femenino español. Para una deportista de Mérida saber que su ciudad puede ser subsede olímpica "es muy bueno porque vienen instalaciones que falta hacen".