Había curiosidad, la lógica por ver al nuevo presidente del Gobierno, pero también, entre los informadores, por ser el de ayer el primer acto castrense al que asiste José Luis Rodríguez Zapatero desde su investidura. Llegó puntual, en helicóptero, y estuvo acompañado por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, su ministro de Defensa, José Bono, y otras autoridades.

La llegada del presidente fue anunciada por los altavoces a la vez que los militares en formación se ponían firmes, para el pase de revista, que hizo Zapatero con el jefe del Estado Mayor del Ejército y el general de la brigada Plus Ultra II, que se debía disolver a su vuelta después de más de cuatro meses de misión en Irak.

El recibimiento fue caluroso. El público, algo menos de mil personas, todas o casi todas familiares de los más de mil soldados que participaban en dicho acto, recibió a Zapatero con aplausos e, incluso, cuando terminó de pasar revistas a las tropas, le lanzaron varios gritos de "guapo, guapo".

El presidente, pausado, sólo esbozó una leve sonrisa y permaneció en su sitio y sólo cuando concluyó el desfile de la brigada Plus Ultra que puso fin al acto militar, se acercó a saludar a quienes querían hablar con él. Uno de los momentos más emotivos del acto fue el homenaje a los caídos.

Incidente

Pero no todo fueron agasajos. Un joven enrollado en una bandera española con algunas letras ilegibles escritas a bolígrafo o rotulador, aprovechando la confusión y el tumulto de los saludos, lanzó un grito de "fuera ZP".

Cuando se le acercaron miembros de la policía militar, requirió que "si se puede aplaudir y gritar, también se puede decir fuera". Los agentes se lo llevaron del lugar sin que, prácticamente nadie, supiera muy bien qué había ocurrido.

De José Luis Rodríguez Zapatero no se oyó ningún discurso, sólo unas palabras antes de un brindis "por Su Majestad el Rey", que estuvieron precedidas por otras del presidente Ibarra, a petición del primero. Cinco minutos más tarde, el presidente del Gobierno se dirigía a tomar de nuevo helicóptero que le llevaría a Madrid, antes de iniciar una gira por Europa.