El estaño es un metal plateado, maleable, que no se oxida fácilmente y es resistente a la corrosión. Se utiliza por ello en muchas aleaciones y para recubrir otros metales. Se obtiene del mineral llamado casiterita, en donde se presenta como óxido (óxido de estaño o dióxido de estaño). Dicho mineral se muele y se enriquece en dióxido de estaño por flotación, después se tuesta y se calienta con coque en un horno con lo cual se obtiene el metal. El estaño puro tiene dos variantes. El gris, polvo no metálico, semiconductor, muy frágil, de estructura cúbica y estable a temperatura inferior a 13,2º. Y el blanco, el normal, metálico, conductor eléctrico, de estructura tetragonal y estable a temperaturas por encima de 13,2º. Estas son sus principales aplicaciones.

Como revestimiento protector del cobre, del hierro y de diversos metales usados en la fabricación de latas de conserva.

Se usa también en compuestos para disminuir la fragilidad del vidrio.

Los compuestos de estaño se usan para fungicidas, tintes, dentífricos y pigmentos.

En aleación con el cobre para hacer bronce.

Para la soldadura blanda, aleado con plomo.

En aleación con plomo para fabricar la lámina de los tubos de los órganos musicales.

En etiquetas.

Como material de aporte en soldadura blanda con cautín, bien puro o aleado. Una directiva de la UE prohíbe el uso de plomo en la soldadura de ciertos aparatos electrónicos.

Se utiliza en la industria de la cerámica para fabricar los esmaltes cerámicos.

Para recubrir el acero.

Es usado también en el sobretaponado de botellas de vino, en forma de cápsula. Su uso se extendió tras la prohibición del uso del plomo en la industria alimenticia. España es uno de los mayores fabricantes de cápsulas de estaño.