Los resultados casi definitivos de las elecciones europeas confirmaron ayer la aplastante victoria de los partidos conservadores que conferirá al grupo popular una confortable posición de "fuerza motriz" del nuevo Parlamento Europeo, superando en más de un centenar de escaños a sus rivales socialistas, pero sin disponer de mayoría absoluta.

El grupo popular contará con 263 diputados en la nueva legislatura, el 35,7% de los 736 escaños. Esto supone uno más de los que disponía en la actualidad (sin contar a los conservadores británicos), a pesar de que el número total de diputados disminuye en 49 en la nueva legislatura. El grupo popular estará dominado por la delegación alemana con 42 diputados, seguida de italianos, franceses y polacos. El PP español será la quinta fuerza política del grupo.

Ante el avance de las fuerzas euroescépticas, populistas y extremistas, el líder del grupo popular, el francés Joseph Daul, ofreció ayer una alianza a los socialistas y liberales para proseguir la construcción europea y el desarrollo de la UE.

La capacidad de influencia y decisión del grupo socialista ha quedado mermada, ya que solo dispondrá de 161 diputados, el 21,9% de total, mientras que en la actualidad sumaba el 28% de los votos. La incógnita ahora es si el nuevo Partido Democrático italiano, con 22 diputados, se integrará o no al grupo socialista. Los socialistas alemanes liderarán el grupo gracias a sus 23 diputados y, de momento, el PSOE, será la segunda fuerza.

Los liberales, con 80 diputados, también han perdido influencia al sumar solo el 10,9% de los votos frente al 13% anterior. Los verdes, por el contrario, han ganado nueve diputados (52) y suman el 7,1% de los votos, dos puntos más que ahora, convirtiéndose en la cuarta fuerza parlamentaria. La izquierda unitaria europea ha perdido, asimismo, algo de peso, quedando limitada a 33 diputados (4,5%).

El nuevo grupo antifederalista que quieren formar los conservadores británicos con los euroescépticos checos de Democracia Cívica (ODS) del exprimer ministro Mirek Topolanek y los ultraconservadores del partido Ley y Justicia (PiS) de los gemelos polacos Kazcinsky es otra de las incógnitas del próximo Parlamento Europeo. Los tres partidos suman 49 escaños, pero los conservadores británicos necesitan agrupar a diputados procedentes de al menos siete países para poder constituir un grupo parlamentario, según el nuevo reglamento de la institución.

La intención de los tories británicos de romper con el grupo popular puede conducir a la desaparición del actual grupo soberanista Unión por la Europa de las Naciones (UEN), que ha quedado reducido a 35 diputados (4,8% del total). El grupo UEN ya ha sido víctima de las maniobras políticas internas italianas, al perder a los miembros procedentes de la antigua Alianza Nacional, que se ha fusionado en el Partido de la Libertad de Silvio Berlusconi.

Pero además de liderar el Parlamento, los conservadores controlarán la UE el próximo semestre, ya que además de renovar a José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión, la Cámara elegirá a un conservador para presidir la institución --suena el nombre del exprimer ministro polaco Jerzy Buzek-- y el Gobierno sueco, también conservador, asumirá el turno de la presidencia semestral el 1 de julio.