Las demoras a la hora de acometer nuevas infraestructuras, una vez que la Autovía de la Plata quedó encarrilada y con todos sus tramos licitados, ha hecho que la licitación de obras por parte de Fomento se desplome en Extremadura en los últimos años. Según recoge un informe de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), en el 2004 las nuevas obras sólo supusieron un 60% del presupuesto destinado por este ministerio a Extremadura.

Un año después, el porcentaje caía aún más, hasta el 28% del presupuesto, dado que toda la A-66 había sido licitada y las obras de alta velocidad seguían sin arrancar. Ya en el 2006, las licitaciones tampoco alcanzaron un nivel reseñable, y supusieron apenas el 58% del presupuesto asignado a Extremadura. Sólo en el 2007, sobre todo por la salida a concurso de los primeros tramos del tren de alta velocidad, el porcentaje de obra nueva sobre el total del prespuesto mejoró algo, y se colocó en el 80%.

En comparación con la media nacional, Extremadura sale claramente perjudicada en el bienio 2005-2006, donde las obras nuevas en todo el Estado suman porcentajes que duplican al extremeño. Sólo en el 2004 y el 2008 se iguala la situación.

Esta situación contrasta con lo ocurrido en ejercicios como 1998, 1999, 2001 y 2002, donde las licitaciones de nuevas obras por parte de Fomento (casi siempre relacionadas con los tramos que salían a concurso de la Autovía de la Plata) alcanzan porcentajes que superan claramente el presupuesto asignado para esos ejercicios.