Suecia presentará hoy en Dortmund su candidatura a ocupar una de las dos primeras plazas del grupo B en un partido teóricamente sencillo ante Trinidad y Tobago, que celebrará su bautismo en una fase final con la misión de plantar batalla a un equipo en teoría superior. Difícil es el papel para el cuadro de un viejo conocido del fútbol europeo y americano como el holandés Leo Beenhakker, aunque la ilusión y las ganas tratarán de suplir su clara inferioridad.

Suecia, a la que luego le quedarán los partidos trascendentales del grupo ante Paraguay e Inglaterra, no puede permitirse tropiezos. Zlatan Ibrahimovich será la referencia, secundado por Henrik Larsson.