Aunque por parto natural se conoce el que se produce por vía vaginal, las cesáreas son una práctica cada vez más común a la hora de atender los nacimientos. Así se desprende de la Estadística de Establecimientos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, según los cuales casi tres de cada 10 (el 28,5%) de los alumbramientos que se registran en Extremadura se producen mediante este tipo de intervención quirúrgica, que a nivel nacional supone el 26% de los partos, de acuerdo con las últimas cifras disponibles (del 2006).

Manuel Daza, ginecólogo del Hospital de Mérida, confirma la tendencia al alza de este tipo de intervenciones. "Ante cualquier sospecha de complicación y peligro para el bebé, se opta por la cesárea", explica. Pero a la vez detalla que este fenómeno no viene motivado solo por la decisión del médico, sino que influyen muchos factores, "como la edad de la primera gestación, cada vez más tardía (en torno a los 35 años), lo que provoca más dificultades en el mecanismo del parto, o los embarazos normales pero con descontrol, por ejemplo, sobrepeso".

Causas de las cesáreas

No obstante, Daza reconoce que el incremento de las cesáreas el temor de los ginecólogos a las demandas judiciales, puesto que constituyen el segundo colectivo médico, por detrás de los cirujanos plásticos, que más denuncias reciben. "Son una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, porque nuestro trabajo está relacionado con la llegada de una criatura que es lo más deseado por una familia", comenta, "por lo que se nos culpa de cualquier problema, hasta el caso de la madre que denunció al equipo que le atendió en el parto 9 años después del mismo".

De hecho, tanto en la región como en el conjunto del país esta práctica no ha dejado de crecer desde 1997. Así, mientras que la cifra de partos que han tenido lugar en Extremadura se ha reducido en casi un 1% entre ambas fechas, la de cesáreas se ha incrementado en un 30,9%. A nivel nacional, el aumento es aún más pronunciado, puesto que al haberse elevado la cifra de alumbramientos en un 30,5%, la de intervenciones quirúrgicas ha subido un 71,4%.

No obstante, en términos porcentuales, la tasa extremeña siempre se ha mantenido por encima de la media de España. Asimismo, cabe indicar que en el 2006 Extremadura fue una de las autonomías con un índice más elevado de cesáreas, solo por detrás de la Comunidad Valenciana (29,7%) y Galicia (29%) y al nivel de Cantabria (28,5%). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que estas intervenciones no superen el 15% de los alumbramientos.

Para Concha Real, matrona de Miajadas, estas cifras demuestran una tendencia preocupante a los partos "intervencionistas". "Las cesáreas no son más seguras que los partos vaginales; lo mejor siempre es lo más natural, pero a veces no se respetan los plazos del parto", alega. Una compañera de Arroyo de la Luz, Goyi Narciso, cree que el incremento de cesáreas tiene varias causas, como la edad cada vez mayor de las madres en el primer parto, y señala que incluso algunas llegar a solicitar la intervención. "Pero esto está cambiando y el año pasado disminuyeron, al menos en la provincia de Cáceres", detalla.

Tanto estas dos matronas como el ginecólogo extremeño dan prioridad al parto natural, "pero con el compromiso de todos los actores implicados: profesionales sanitarios, madre y familia", apunta Daza.