El director general de la OMC, Pascal Lamy, reconoció el "muy necesario" impulso proporcionado ayer en Washington por el G-20, que acordó impulsar las conversaciones de la Ronda de Doha antes de que finalice el año, aunque pidió que se concrete "en la mesa de negociaciones". "El G-20 ha proporcionado un impulso político muy necesario", señaló, para destacar después que "este compromiso de alto nivel para mejorar el sistema mundial de comercio es vital para el éxito de las negociaciones. Lo necesario ahora es que se traduzca en acciones sobre la mesa de negociación".