Extremadura entera vivió con auténtica pasión el duelo ibérico. En todos los rincones de la comunidad --y por supuesto en la Raya-- se vivió intensamente el partido: desde Olivenza hasta Villanueva de la Vera; desde Cáceres a Fregenal... todos estaban a tanto de lo que estaba ocurriendo en Ciudad del Cabo. Portugueses en Extremadura. Extremeños en Portugal. Todo mezclado con dosis ingentes de ganas de que venciera su selección. Deportivamente siempre. Una rivalidad sana.

Armando Machado (Guimaraes, 1958) acumula la friolera de 25 años viviendo en Cáceres. "Vine de vacaciones y me gustó; por eso me quedé aquí". Este portugués vivía ayer el partido con una normalidad y una tranquilidad a prueba de espectáculos deportivos de primer orden. Todo desde la óptica del negocio que le da de comer. Sin dramatismos, sin inmutarse. Eso sí, su pronóstico estaba claro: "va a ganar España". Acertó.

El bar Armando, situado en la céntrica calle Federico Ballell, vivía las horas previas al encuentro como otro cualquier rincón de la ciudad. El tema estrella era el fútbol, ayer más que nunca. Las conversaciones de barra en el ´Armando´ giraban, en su mayoría, sobre qué podría suceder en el duelo ibérico. "Creo que, si paramos a Ronaldo, los cuartos son nuestros", le decía con convicción un cliente a otro.

"Aquí vivo bien, trabajando lo mío y atendiendo a toda la gente lo mejor posible". El hostelero no es muy aficionado al fútbol. Bastante más lo es su hijo, Stefano, de 20 años, y español. El padre está feliz en Cáceres y en España. "Tengo doble nacionalidad", se afana en informar el propio Armando. Mientras, el Portugal-España echaba humo, mucho humo.