Si el Gobierno central no prorroga las ayudas del Plan 2000E para la venta de vehículos "la demanda se va a retraer", también con el incremento de los precios, que subirán entre un 12 y un 18%. El incremento del IVA de un 2%, previsto por el Gobierno central para junio, tendrá mucho que ver. "Nos espera un segundo semestre muy preocupante", augura Juan Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam). Una subida que algún debe definirse y que algunos concesionarios absorberán para no perder ventas.

Por ello la patronal de los vendedores reclama a la Administración central que prorrogue las ayudas más allá de los 100 millones de euros --200.000 vehículos-- destinados para este año, puesto que de este fondo ya solo queda por gastar solo el 30%. Es, según Sánchez, lo que reclama todo el sector puesto que aún un 34% de los vehículos que circulan por el país tienen más de diez años y ya que al Estado no le cuesta dinero mantener esta subvenciones, que se sufragan con impuestos de las ventas y están haciendo mucho bien.