El empresario cacereño Pedro Mallo recogió anoche el premio que le reconoce como Empresario Extremeño del Año 2013 en una gala en la que confesó sentirse impresionado por el galardón, al que opta por primera vez, y en la que quiso ensalzar el trabajo de su familia, sobre todo su hermano, "quien ha puesto los cimientos de todo esto, yo solo lo he hecho un poco más grande, pero esto es suyo". También dedicó el reconocimiento a "los compañeros de trabajo" que le acompañan en esta andadura.

"Los premios no son lo que más me motiva en la vida, sino que me digan qué rico están los productos que salen de mi empresa, pero sin duda es una satisfacción enorme y un reconocimiento a todos los que han luchado por ella". Mallo, durante su intervención tras recoger el galardón, se acordó de los empresarios que no lo están pasando bien. "No es fácil mantenerse en las condiciones actuales", indicó. A todos ellos un mensaje de optimismo: "Que no se desanimen, creo que cuando se trabaja con cariño e ilusión día a día se tira para adelante".

Su secreto, aseguró, es el trabajo diario, "no hay otra". "Trabajar, trabajar y trabajar, no darte importancia y reinvertir si acaso es que ganas algo". Mallo recogió el galardón como mejor empresario del año de manos del presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago.