Con la inauguración ayer del último tramo pendiente que quedaba en el sur de la región, el que enlaza la variante de Fuente de Cantos con el límite de la provincia de Huelva, la nueva autovía A-66 a su paso por Extremadura está terminada en prácticamente el 90 % de su trazado. Solo restan por finalizar los 40 kilómetros que separan Plasencia de Aldeanueva del Camino, que no está previsto que estén ejecutados hasta dentro de un año.

De esta forma, ya se puede viajar por autovía desde las inmediaciones de la ciudad jerteña hasta la frontera con Andalucía, con la posibilidad de pasar por Cáceres, Mérida o Almendralejo y sin tener que recurrir a la A-5 (Madrid-Lisboa).

Para ver completo el proyecto habrá que esperar aún unos meses. Según las últimas previsiones del Ministerio de Fomento, los tres tramos pendientes no se inaugurarán al menos hasta febrero del 2008. Los trayectos en fase de construcción son: la variante de Plasencia, que consta de una inversión de 37 millones de euros para cubrir 12 kilómetros entre el inicio actual de la autovía y la ciudad del Jerte; los más de 14 kilómetros que separan Plasencia de Villar de Plasencia, para los que se invertirán 47,3 millones de euros; y el tramo desde esta última localidad hasta Aldeanueva del Camino, con una longitud de 14 kilómetros y un presupuesto de 38 millones.

Hace 25 años

A pesar del corto tiempo que, en principio, queda para que la A-66 a su paso por Extremadura esté totalmente finalizada, lo cierto es que el proceso está siendo largo. Si todo va como se ha comunicado, la Autovía de la Plata en la comunidad autónoma estará terminada con 12 meses de retraso respecto a lo estipulado tras las últimas adjudicaciones.

Pero hay más. Será una de las autovías más extensas del mundo si se tiene en cuenta la duración del proceso. Entre el anuncio de su construcción y su conclusión habrán pasado nada menos que 25 años, ya que la conversión de la N-630 era un proyecto que aparecía en los planes de infraestructuras del primer Gobierno de Felipe González, a principios de los años ochenta. Sin embargo, hasta 1999 no se pudo ver la primera máquina ejecutando las obras.

Una vez completados los tres tramos del norte de la región, se acabará así un proyecto que dibuja un eje de más de 300 kilómetros en Extremadrua y que costará casi mil millones de euros. Una vía de comunicación que, sin embargo, no tiene continuidad en otras comunidades autónomas.

Retraso en otras regiones

De momento, las actuaciones en la Vía de la Plata a su paso por Castilla y León y Andalucía también acumulan retraso. Por el sur está pendiente el tramo entre El Ronquillo y Venta el Alto, ambos enclaves situados en la provincia de Sevilla. Más complicada está la situación en Castilla y León, donde solo están en servicio el tramo entre el Puerto de Bejar y Aldeanueva del Camino, la circunvalación de Salamanca y el recorrido de Benavente a Gijón pasando junto a León.