La crisis pesquera provocada por el accidente del petrolero Prestige no repercutirá negativamente en Extremadura pese a la inquietud que han mostrado en los dos últimos días ante los pescaderos miles de consumidores extremeños. La importación masiva de pescado y marisco procedente del extranjero en los últimos años ha permitido que la contaminación que ha afectado a las costas gallegas no haya repercutido, ni tenga visos de repercutir a corto plazo, ni en los precios ni en la oferta de este producto, según han confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA los principales pescaderos y mayoristas del sector en la comunidad autónoma.

Mientras, la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) asegura que no hay razones para que suban los precios y anima a los compradores a que sólo adquieran pescado en comercios con productos etiquetados.

ESPECIES AFECTADAS

Pescaderos, empresas mayoristas y consumidores extremeños constataron ayer que la situación provocada por los vertidos del Prestige frente a Galicia no afecta al mercado regional. Además, todos los sectores implicados apuntan que los precios no tienen por qué subir en casi ningún producto, al menos mientras las manchas contaminantes de fuel no afecten a las especies gallegas más comunes como almejas o mejillones.

Felipe Salgado, presidente de la Asociación de Pescaderos de Cáceres, confirma que en las últimas horas ha mantenido numerosos contactos con proveedores gallegos, que le han explicado que si la situación no empeora no tiene por qué haber cambios en los pedidos, ni en precio ni en cantidad. En este sentido, asegura a este diario que los productos más afectados son los percebes y los camarones, "de consumo muy minoritario" en Extremadura.

El gran problema en estos momentos se cierne sobre las almejas, los mejillones y los berberechos, tres especies que se adquieren de forma masiva en Galicia. "Todavía no pasa nada --apunta Salgado--, pero si afecta al mejillón y a las almejas sería una catástrofe".

También hay que tener en cuenta que en mes y medio llegará la Navidad, una época del año en la que se multiplica el consumo del marisco. Sin embargo, Salgado reconoce que la mayoría de las gambas y langostinos que se venden en Extremadura procede del extranjero.

Por lo que se refiere a las grandes empresas mayoristas de pescado y marisco que operan en la comunidad, todas ellas han confirmado a este diario que no trabajan con prácticamente ningún proveedor gallego. Así, los productos que se consumen en la región proceden habitualmente de países como Namibia, Senegal, Marruecos o Ecuador, con lo que la crisis del sector pesquero gallego no tiene por qué afectar al mercado regional.

Por su parte, el presidente de la UCE, Javier Rubio, pide a los consumidores que a la hora de la compra exijan un etiquetado claro de los productos y rehuyan la venta ambulante, donde el pescado podría no haber pasado los controles preventivos. Y es que, defiende, teniendo en cuenta que en Extremadura los productos gallegos son residuales, "no tiene sentido que suban los precios en la región".