La presidenta de las empresas constructoras de la provincia de Cáceres, Pilar Acosta, consideró ayer que la diferencia de precios de la vivienda nueva entre Cáceres y Badajoz "tampoco es tanta" (la caída de precios es del 5,8% en Cáceres capital y del 3% en Badajoz), y argumenta que un factor puede ser que "en Badajoz hay menos movimiento en que sentido de que no se ha aprobado el plan general de ordenación urbana". En cualquier caso, aclara que hay que tomarse con cautela los datos de la Sociedad de Tasación porque "este tipo de empresas de tasación comparan únicamente las escrituras firmadas".

Pero, Acosta insiste en que la crisis que está provocando la caída de los precios es sobre todo financiera. "Las entidades financieras nos están estrangulando y la situación no tiene muchos visos de que se arregle a corto plazo", asegura. Esta situación la están sufriendo sobre todo los pequeños promotores y proveedores, que están viendo mermadas sus líneas de crédito. La responsable de Fecons apunta que "sigue habiendo demanda de viviendas", lo que ocurre es que las entidades bancarias "no dan ayudas" para su edificación.

Pese a ello, espera que el panorama cambie "cuando los bancos tengan que presentar en el primer trimestre de este año su cuenta de resultados y esto cambie al darse cuenta de que también la crisis les repercute a ellos".

En cualquier caso, reitera que Extremadura es la comunidad autónoma con los precios de la vivienda más bajos y por eso la situación no es tan acusada como lo pueda ser en las grandes capitales "que es donde hay muchos más problemas".

Por otro lado, Fecons ha mostrado su preocupación por las repercusiones de la crisis en el sector de la construcción en Extremadura. Basta un dato aportado por los constructores, que señala que la licitación de obras en la región ha caído un 34% entre octubre del 2007 y el mismo mes del 2008.