El verano del 2003 "resultó nefasto" por los incendios forestales. El elevado número de fuegos sufridos se refleja en la memoria de la Fiscalía 2003, en el hecho de que los tribunales extremeños tramitaron el año pasado 339 procedimientos por este tipo de delitos. Pero pese a este elevado número, en ningún caso se llegó a juicio.

Este es un asunto que preocupa de forma especial al fiscal jefe de Extremadura. Jorge Sena reconoce que en los casi 40 años que lleva en la profesión "nunca he acusado a un pirómano", y asegura que no ha sido "por falta de deseos de hacerlo", sino porque existen serias dificultades de investigación para descubrir quién es el que evidentemente produce un incendio.

"Es tal la clandestinidad, o tan grande la impunidad que existe en torno a estas actividades delictivas, que existen serias dificultades para sentar en el banquillo a un acusado por delito de incendio forestal".

Frente a la valoración negativa en este asunto, una positiva, la relativa al hecho de que en Extremadura no hay muchos juicios de jurado --sólo 8 el año pasado--. "Esto es afortunado, pues la mayoría de los juicios con jurado son por delitos de sangre, y si hay pocos tribunales de jurado es porque en la región hay pocos delitos de sangre".

En cuanto a los juicios rápidos, en Cáceres se tramitaron el año pasado 375 diligencias urgentes y se celebraron 45 juicios en los juzgados de lo penal. Y sobre los delitos de malos tratos en el ámbito doméstico y familiar, fueron 182 los procedimientos incoados, con 196 personas implicadas como víctimas (158 mujeres y 38 hombres) y 186 como agresores (167 hombres y 19 mujeres).