El Plan Integral de Cardiopatía Isquémica, realizado por encargo del Ministerio de Sanidad, pone de manifiesto la existencia de "importantes diferencias sociales" en mortalidad cardiovascular, así como una "importante variabilidad no justificable en procedimientos y asistencia para la cardiopatía isquémica entre zonas geográficas".

Asimismo, el plan, realizado por un equipo encabezado por el director del Servicio de Cardiología del Hospital Juan Canalejo, destaca que la cardiopatía isquémica supondrá un coste este año de 1.948 millones de euros, de los que 727 corresponden a costes directos (hospitalización, fármacos y seguimiento) y 1.221 a indirectos.

En concreto, el mayor coste es el relacionado con la pérdida de productividad laboral ocasionada por la mortalidad prematura.

MORTALIDAD

Por comunidades autónomas, las que tienen que afrontar mayores costes por estas enfermedades son Cataluña, con 326 millones; seguida de Andalucía (294 millones) y Madrid (288). De hecho, según el estudio, la distribución de la mortalidad "no es uniforme en todas las comunidades autónomas, existiendo una relación de alrededor de dos a uno entre las de mayor y menor mortalidad".

"Al igual que en otros países desarrollados, en España existen importantes diferencias sociales en la enfermedad cardiovascular. Esta es mayor en clases sociales más bajas y la diferencia se ha ido incrementando en las dos últimas décadas", señala.

Los autores del informe también revelan la existencia en España de una situación "de importante variabilidad no justificable en procedimientos y asistencia para la cardiopatía isquémica entre zonas geográficas".

En este sentido, destacan como ejemplo la existencia de diferencias que "no se explican por diferencias en la incidencia de cardiopatía isquémica en la población" en la realización de coronariografías y angioplastias. Así, en el primer caso puede pasar de las 1.280 coronariografías por millón de habitantes que se realizan en Andalucía a las 3.088 de Madrid o las 2.485 de Navarra. En el caso de las angioplastias se mantienen las diferencias entre comunidades como Murcia, con una tasa de 1.193 por millón de habitantes, y Extremadura, con sólo 472.