La nueva ley presentada ayer por la Junta incluye un buen número de nuevas figuras tanto preventivas como de actuación contra el fuego.

Grupos de actuación

Los propietarios de terrenos podrán unirse para crear Agrupaciones de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, que colaborarán tanto en las labores de vigilancia como en las labores de extinción. Mientras, los Grupos Municipales o Mancomunados de Pronto Auxilio serán impulsados por ayuntamientos y mancomunidades, y estarán integrados por personal voluntario que deberá pasar unas pruebas de selección de Desarrollo Rural.

Planes de prevención

La Junta elaborará el Plan Preifex, que tiene como objetivo establecer las medidas generales para la prevención de los incendios forestales. Entre otras cosas, incluirá el mapa regional de Zonas de Alto Riesgo o de Protección Preferente y las directrices generales de los planes privados y municipales.

Por lo que se refiere a los Planes de Prevención de Incendios Forestales, deberán presentarlos los propietarios de los montes y en la práctica son proyectos preventivos pormenorizados. Estos planes, que tendrán que ser redactados por técnicos y se podrán hacer de forma individual o colectiva, deben incluir la construcción de infraestructuras de apoyo tales como cortafuegos o balsas de agua. Tendrán que ser aprobados por la Junta.

Los núcleos urbanos

Todos los ayuntamientos de la región deberán contar con Planes Periubanos, que se centran en la prevención de incendios forestales en el entorno de los cascos urbanos, minimizando así el riesgo para la población. El consejero explicó que una de las medidas para garantizar la seguridad de las urbes podría consistir en la sustitución en algunas zonas de unas especies forestales por otras, como las autóctonas, con mayor resistencia la fuego.

Planes de extinción

Los planes de extinción de incendios, que podrán ser municipales o mancomunados, deberán organizar la actuación y movilización de los recursos que se asignen a luchas contra el fuego. En la práctica se trata de que todos los ayuntamientos estén preparados para organizar y coordinar todas las actuaciones necesarias si se produce un incendio en su término municipal.

Plan de Autoprotección

Para que no quede ningún cabo suelto, la Junta obligará a que todos los núcleos de población aislada --ya sean urbanizaciones, campings o una única vivienda-- cuenten con sus propios Planes de Autoprotección, que posteriormente se integrarán en los planes municipales o mancomunados.

Plan de Restauración

Los propietarios de los terrenos que se incendien estarán obligados a restaurar el suelo dañado. Para ello deberán presentar ante la Junta un Plan de Restauración que incluirá tanto un análisis de la situación de los terrenos quemados como las medidas que se van a tomar para que queden en las mejores condiciones posibles.