Decepción es una isla remota y gélida, perdida en el Polo Sur. A pesar de su nombre, quienes la conocen destacan la belleza de sus contrastes. Una conjugación de blancos y negros que convierten la isla en un lugar con especial atractivo. "Es belleza, pureza, paz y sobre todo contrastes. Es especial por esos días sin noches donde puede contemplarse un paraíso a pesar de su durísima climatología", según asegura José Antonio Camacho, el brigada extremeño.

La isla pertenece al archipiélago de las Shetland del Sur y a pesar de sus encantos dista de ser un paraje idílico. Allí, en el verano austral, rara vez la temperatura supera los cero grados durante el día y en las cortas noches estivales la temperatura puede estar por debajo de los 18 grados. En estas condiciones, Extremadura esconde parte de su esencia.

A miles de kilómetros de su tierra, en la Antártida no falta el acento del sur, ni una bandera de la comunidad que suelen portar los miembros extremeños que participan en la expedición. Este año, las tradicionales costumbres del científico Manuel Berrocoso y del brigada Camacho se verán complementadas con el toque culinario regional que aportará el cocinero de la expedición.

"En otras ocasiones ya hemos deleitado al personal con productos de la tierra, como unas migas extremeñas y algún otro plato de la rica gastronomía de Extremadura", asegura Camacho.

La expedición volverá a pasar unas navidades fuera de casa, pero la experiencia les satisface enormemente. Este año, los extremeños han prometido volver a brindar por los extremeños y el nuevo año desde el corazón de la Antártida. "En esas fechas señaladas felicitaremos a nuestros paisanos a través de un e-mail al presidente de la Junta, como ya hicimos el año pasado".

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Manuel Berrocoso Domínguez

José Antonio Camacho Barba

Antonio García Ramos

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