La primera parte del pleno sobre las enmiendas parciales al presupuesto terminó en un enfrentamiento entre socialistas y populares a cuenta de las ayudas estatales a las zonas afectadas por los incendios del verano. Desde el PSOE, el diputado Francisco García Ramos acusó al PP de haber convertido al consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, "en una nueva pieza cinegética", mientras el popular José Antonio Echávarri afirmaba que nunca antes "ningún Gobierno" había otorgado ayudas a zonas quemadas.

En el acalorado debate intervino también el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que aludió a unas palabras de Echávarri donde aseguraba que no podía haber declaración de zona catastrófica para las comarcas arrasadas, porque desde la propia Junta se afirma que el 60% de los fuegos fueron provocados, "y eso no es una catástrofe natural". Ibarra pidió entonces que se explicase por qué en el caso del Prestige, "que no fue algo natural, sino una negligencia", el Ejecutivo de Aznar se ha volcado en ayudas a Galicia.

DOS DE 162 Esta cuestión puso la guinda a un debate que, después de más de siete horas, se saldó con la aprobación de sólo dos enmiendas menores de las 162 vistas en la sesión, y que tuvo como protagonista indirecto al ausente Carlos Floriano, presidente del PP Extremeño que no acudió al pleno de presupuestos.

El debate arrancó con la intervención del diputado del PP, Javier Casado, quien defendió las enmiendas de su grupo al articulado de la norma presupuestaria, asegurando que no ayudan a converger y que sólo generan más impuestos y más paro. Por el PSOE, José María Rodríguez Santa acusó a los populares de repetir los mismos argumentos, mientras Pilar Blanco dijo que el PP quiere beneficios fiscales para las rentas más altas.

Mientras, desde IU José Antonio Jiménez echaba en falta partidas para la creación de empleo, a lo que la socialista Carmen González replicó que la dotación para luchar contra el paro crece un 14,2%, y que ya se está negociando el nuevo Plan de Empleo con los agentes sociales.

Ya en la jornada de tarde, surgió otro punto de enfrentamiento entre los dos grupos mayoritarios. Así, desde el PP César Díez Solís cuestionó la política educativa de la Junta, la obsesión por la Sociedad de la Información y la falta de medidas para acabar con el fracaso escolar, y acusó al consejero de Educación, Luis Millán Vázquez de Miguel, de haber sido el responsable de que toda la comunidad educativa esté contra la Junta.

Por su parte, Lola Pallero, del PSOE, recordó a los populares que cuando el Gobierno central tenía las competencias se conformaban con 14 institutos, "y nosotros hemos puesto en marcha 50", y que al asumir las transferencias el 65% de los alumnos de primer ciclo de ESO estaban en centros de Primaria, "y ahora están el 25%".

Asimismo, Pallero anunció que "cuando el PSOE gane las elecciones generales", será derogada la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (Loce).

En su réplica, Díez Solís comentó que el PP "no cree en la Logse" (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo, de la época socialista), "pese a lo cual fue el Gobierno del PP el que puso el dinero para aplicarla, porque el Gobierno Felipista no lo hizo". Además, declaró que, vistos los resultados, "transferir la Educación a la Junta fue un error".

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