El PNV dio ayer la bienvenida al cambio de Gobierno porque se orienta a "reforzar" el proceso de paz. El portavoz peneuvista en el Congreso, Josu Erkoreka, celebró sin rodeos que se ponga al frente de Interior a quien hasta ahora ha dirigido "en la sombra" los hilos para afrontar un final dialogado de la violencia, en alusión a Alfredo Pérez Rubalcaba. Erkoreka consideró, además, que la salida de José Bono supone "orillar" a quien podría constituirse en un "obstáculo para avanzar en el camino trazado". Además, garantizó la "lealtad" de su partido hacia el Gobierno de Zapatero y dijo que el PNV "aplaude y celebra" la decisión del presidente de afrontar ahora la crisis.

La presidenta de EA, Begoña Errazti, fue más comedida, pero no ocultó su especial satisfacción por el relevo en Defensa. Dijo que Bono es una persona "absolutamente inflexible" en todo lo relacionado con Euskadi, mientras que, por el contrario, Alonso mantiene una posición "más equilibrada". Sobre Rubalcaba, en cambio, recordó que tuvo una posición "durísima" en el debate del plan Ibarretxe en el Congreso. Por último, el líder del PSE, Patxi López, elogió los cambios, sobre todo el de Rubalcaba, por su "buen conocer de la situación vasca".