Los nacionalistas vascos cumplieron sus expectativas. El PNV consolidó su liderazgo en Euskadi al revalidar sus siete escaños, mientras que Eusko Alkartasuna (EA) superó los malos augurios que preveían la pérdida de su diputado en favor de Aralar --escisión de Batasuna-- y mantuvo a su diputada Begoña Lasagabaster. Además, la coalición nacionalista en Navarra, Nafarroa Bai, estrenará representante.

El voto nulo preconizado por la ilegalizada Batasuna con una papeleta en defensa del derecho de autodeterminación sumó un apoyo menor que el registrado en las pasadas municipales, cuando obtuvo casi 150.000 votos. No obstante, y a pesar de la lenta fuga de fieles, logró frenar su paulatina pérdida de apoyos, sobre todo en Guipúzcoa.

El PNV revalidó su liderazgo al ser el partido más votado y mantener los 7 diputados que logró en el 2000, pero con 70.000 votos más. Según Josu Jon Imaz, presidente del PNV, los de ayer fueron "los mejores" resultados del PNV en 27 años: 420.000 votos y más del 33%, que les colocan como primera fuerza.

Las previsiones que el nuevo presidente del partido realizó al inicio de campaña quedaron cubiertas. Imaz se felicitó porque los datos respaldaban la política y la "propuesta de convivencia" que han defendido como eje de campaña. Imaz subrayó el mérito de ser el único partido que en una comunidad autónoma "consigue romper" la bipolarización.

MALOS AUGURIOS Aunque rebajó su porcentaje, EA logró superar la prueba. Los sondeos previos vaticinaban la posible pérdida del escaño en beneficio de Aralar. Al asegurar a su diputada, esta formación refuerza el grupo que constituirá en el Congreso Esquerra Republicana (ERC) y puede además reivindicar espacio propio después de haber acudido en coalición con el PNV durante las dos últimas confrontaciones electorales. "Hemos fortalecido el proyecto", subrayó Begoña Errazti.

La apuesta de los nacionalistas en Navarra logró el resultado esperado. La suma de Aralar, EA y PNV en Nafarroa bai llevará a Uxue Barcos al Congreso. Patxi Zabaleta, Imaz y Begoña Errazti celebraron ayer el "paso histórico". Sólo Herri Batasuna logró un escaño por este territorio en 1986 y no llegó a ocuparlo.

Batasuna siguió perdiendo apoyos. Los dirigentes de la formación ilegalizada recordaron hasta el último momento la necesidad de sumar apoyos para hacer fuerza ante la "nueva etapa". Arnaldo Otegi valoró que contaban como suyos 120.000 votos, 30.000 menos que los calculados en la municipales. Dijo que celebraba tres victorias: la de mantenerse, la de ver el éxito de ERC y la de haber contribuido a la derrota del PP.