Actualmente no hay ninguna planta termosolar que esté en funcionamiento en la región. En cambio, la Junta tiene encima de la mesa más de medio centenar de expedientes abiertos para la puesta en marcha de instalaciones de este tipo y el doble de consultas sobre proyectos (un primer acercamiento para comprobar su viabilidad). Eso sí, el mismo Consejero de Industria reconoce que sería "imposible" la materialización de todas estas iniciativas.

Las que están más cercanas a su puesta en marcha son las que la empresa Acciona desarrolla en la localidad pacense de Alvarado y una de las tres que ACS-Cobra construirá en Torre de Miguel Sesmero. En ambos casos está previsto que entren en funcionamiento este verano. Además, hay otras seis centrales que ya se han empezado a construir.

Todas las termosolares proyectadas en la región tienen una potencia de cincuenta megavatios cada una, y su coste económico oscila entre los 250 y los 300 millones de euros. Pero por encima de cualquier otro aspecto, el consejero de Industria de la Junta destacaba ayer la trascendencia que tienen estos proyectos como creadores de empleo, "lo que es especialmente importante en tiempos de crisis", argumentó. La construcción de una central requiere alrededor de dos años y "durante 18 meses puede llegar a haber más de 500 personas trabajando", resaltó ayer José Luis Navarro. Y una vez finalizadas las cifras tampoco son nada desdeñables: entre cuarenta y cincuenta puestos de trabajo para una vida útil que ronda el medio siglo. "Y son puestos fijos y de calidad".

En cuanto a la energía eólica, en septiembre pasado la Junta dio el visto bueno a 22 proyectos de parques eólicos. Cada uno de ellos creará tres empleos por megavatio instalado.