En 2013 ir de Badajoz a Lisboa en tren tan sólo se tardará 55 minutos. Esta fue una de las garantías que el ministro de Transportes portugués, Mário Lino, dio ayer en la presentación oficial del proyecto del Tren de Alta Velocidad (AVE) del país vecino, en el que participaron, a lo largo del día, especialistas portugueses y españoles.

El ministro Mário Lino reiteró que la línea ferroviaria que una las capitales ibéricas estará concluida en 2013, tal y como aseguró el primer ministro portugués, José Sócrates, en la última cumbre ibérica de Evora, en noviembre pasado. De todos los proyectos ferroviarios comunes, la línea Madrid-Lisboa es una de las prioritarias, junto con la conexión Lisboa-Oporto. "Estas líneas son las que presentan mejores niveles de sostenimiento económico y financiero, lo que justifica su construcción", afirmó el ministro.

A pesar de la delicada situación económica que atraviesa el país, Mário Lino se mostró seguro de que Portugal tiene que apostar en estas dos nuevas infraestructuras, sobre todo, en la línea Madrid-Lisboa, ya que se trata una "oportunidad única" para no retrasarse más en materia de "modernidad y competitividad en comparación con los espacios ibérico y europeo".

La presentación de ayer también sirvió para confirmar las características de la línea Lisboa-Madrid. Como recogía el informe del Ministerio de Obras Públicas portugués, se tratará de una línea de ancho europeo, mixta (transporte de pasajeros y mercancías) y en la que se alcanzará una velocidad de 350 km/h.

110 MINUTOS HASTA MADRID Está previsto también que el tiempo de duración total del trayecto sea de dos horas y cuarenta y cinco minutos entre Lisboa y Madrid, lo que supone que de Badajoz a la capital española sólo se tardará una hora y cincuenta minutos, y de Badajoz a Lisboa, tan sólo cincuenta y cinco minutos. El valor del billete para el transcurso total será de alrededor de 100 euros, según los precios de 2005.

Aunque el gobierno español garantizó en el último encuentro bilateral, en Evora, que su parte hasta la frontera estará concluida en 2010, fecha inicialmente prevista en la Cumbre Ibérica de Figueira da Foz, en el 2003, para la conclusión del proyecto, lo cierto es que habrá que esperar tres años más, hasta 2013, para que la línea funcione en su totalidad. En ese momento, habrá 14 conexiones diarias entre Lisboa y Madrid, siete de ellas serán directas, y las otras siete realizarán paradas en Evora, en el lado portugués, y en Elvas/Badajoz, en la parte hispana.

FINANCIACION EUROPEA Los 207 kilómetros que unirán Lisboa con Badajoz supondrán al gobierno luso un total de 2.400 millones de euros, sin contar con el puente sobre el río Tajo del que todavía falta decidir la ubicación. Del total del capital necesario para la construcción de esta línea, junto con la línea Lisboa-Oporto, el gobierno portugués correrá con el 40% de los gastos.

Mientras, otro 22% provendrá de la Unión Europea (UE). Dentro del proyecto de Redes Transeuropeas de Transportes, que pretende alargar y mejorar las principales infraestructuras ferroviarias europeas hasta 2020, la línea Lisboa-Madrid es una de las prioritarias, ya que une las capitales de dos países.

En este sentido, la obra recibirá "una importante ayuda europea", según recoge el informe presentado ayer por el Ministerio de Obras Públicas portugués. Del 22% total del capital procedente de Europa, el 11% provendrá del Fondo de Cohesión, y el resto del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, ya que supone la creación de una línea que conecte ciudades de las regiones de Extremadura y el Alentejo portugués. El gobierno luso espera que el resto de la inversión necesaria para las líneas Lisboa-Madrid y Lisboa-Oporto provenga del capital privado.

LINEA DE SINES Otro de los puntos del proyecto ferroviario portugués es la decisión de construir la línea ferroviaria de mercancías entre el puerto de Sines y la ciudad de Elvas. Según el comunicado emitido por el ministerio de Obras Públicas, se trata de "mejorar la conexión ferroviaria para sacar más partido al puerto de Sines y a su situación geográfica dentro de la Península Ibérica", y así hacerlo más competitivo en relación a otros puertos ibéricos.

En una primera fase, se construirá la línea con ancho ibérico, pero, según se avanzó ayer, en el futuro, "y con una inversión reducida", se podría convertir la línea a ancho europeo, lo que permitiría transportar cargas superiores a 25 toneladas por eje. Esta línea también se encuentra en el proyecto de líneas ferroviarias prioritarias de la UE. En cuanto a las otras líneas de alta velocidad previstas, el Gobierno portugués adelantó ayer que tomará alguna decisión antes de que finalice la actual legislatura. En todo momento, el Ejecutivo liderado por José Sócrates ha garantizado que quiere seguir adelante con las líneas Oporto-Vigo, Aveiro-Salamanca y Faro-Huelva, pero antes tendrá que "reprogramar las características y los plazos de construcción".

Respecto a esta última cuestión, la patronal de la industria portuguesa AIP aseguró que la línea Aveiro-Salamanca debería ser prioritaria, como vía de salida de los productos lusos al resto de la Unión Europea.