El Gobierno de Portugal ha planteado serias dudas en cuanto a la posibilidad de cumplir los plazos marcados para terminar las líneas de ferrocarril de alta velocidad comprometidas, y que afectan a las conexiones Lisboa-Madrid por Extremadura, Oporto-Vigo y Lisboa-Oporto. Ante estas dudas, el Ministerio de Fomento español ratificó que se atiene al compromiso suscrito en mayo entre ambos gobiernos.

Hasta ahora, y pese a reconocer dificultades para afrontar las actuaciones previstas, el Ejecutivo luso siempre había anunciado que cumpliría con lo acordado con España, y el AVE Oporto-Vigo estaría concluido en el 2009 y el Madrid-Lisboa al año siguiente, mientras que la línea que unirá las dos principales ciudades portuguesas se terminaría también en el 2010. Ya para el 2015 quedaría el trazado Salamanca-Oporto y la Faro-Huelva para el 2018.

Sin embargo, el martes, durante la presentación del Programa de Inversión en Infraestructuras Prioritarias (PIIP), cuyo horizonte de ejecución es el 2009, el ministro de Obras Públicas portugués, Mario Lino, aludió a la imposibilidad de cumplir los plazos, y señaló que Portugal tendría que hablar y explicar la situación al Gobierno español.

SOSPECHAS Estas declaraciones han reavivado las sospechas en el país vecino, que ve en ellas la confirmación de que Portugal no podrá cumplir el calendario. Así, el periódico Jornal de Negócios indicaba: "Mario Lino garantiza el arranque de las obras del TGV antes del 2009, pero admite retraso en los plazos de conclusión". Este rotativo continuaba apuntando que el compromiso del ministro luso es empezar los trabajos previos, pero no concluir ninguna línea, con lo que ya se incumpliría el plazo del trazado portugués en la línea Oporto-Vigo. El mismo periódico añadía que el PIIP sólo recoge para las líneas de alta velocidad una inversión de 1.500 millones de euros en cuatro años, cuando su coste supera los 14.000 millones de euros, es decir, el 10%.

Ante estas sospechas, Mario Lino sólo pudo ofrecer unas palabras en las que "confía" en poder terminar la línea con Madrid a tiempo. Para echar más leña a estos temores, la secretaria de Estado de Transportes de Portugal, Ana Paula Vitorino, ratificó ayer en declaraciones a diversos periódicos lusos, recogidas por Efe, que su país tendrá que revisar las fechas comprometidas con Madrid, al no poder asumir el compromiso previsto, de lo que culpó al anterior Gobierno de centro derecha, que en tres años no avanzó nada en los proyectos.

FOMENTO SE RATIFICA Ante estas dudas, fuentes oficiales del Ministerio de Fomento aseguraron a EL PERIODICO que España sigue manejando el mismo calendario que se acordó a principios de mayo entre la titular española de este departamento, Magdalena Alvarez, y el propio Mario Lino.

Tras este encuentro, los dos responsables ministeriales marcaron un calendario que incluía, en sintonía con lo acordado en Figueira da Foz, la terminación del AVE Madrid-Lisboa en el 2010. Este es el documento que vale al Ministerio de Fomento.