Extremadura cuenta con grandes posibilidades para el aprovechamiento de la energía solar, según el mapa de irradiación elaborado por el Instituto Nacional de Meteorología y la Universidad de Extremadura.

El estudio apuntaba a que la zona más ´fría´ de Extremadura rondaba los 16 megajulios por metro cuadrado y día de irradiación, más de cuatro puntos por encima del norte de España. Además, las zonas ´calientes´, especialmente Campiña Sur y Las Villuercas, andaban por los 17,5 megajulios, muy cerca de la máxima española, que se sitúa en Tenerife.

Para el aprovechamiento de este potencial, la Agencia Extremeña de la Energía aludía a cuatro posibilidades: energía fotovoltaica para viviendas rurales e instalaciones ganaderas distanciadas de las líneas eléctricas, solar térmica para calentar y dotar de calefacción a los hogares, incrementar la potencia en el caso anterior para vender el excedente a la red, y centrales fotovoltaicas de gran producción.

Según los cálculos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), para dotar de agua caliente a una vivienda se necesitarían dos metros cuadrados de paneles solares, con un coste de mil euros. Para un hotel de tipo medio, se estima en 173 metros cuadrados de paneles, es decir, una inversión de unos 90.000 euros.

En cuanto a centrales solares, en Extremadura hay dos proyectos de este tipo. Entre ambos supondrían una inversión de 500 millones de euros y proporcionarían cien megawatios. Cada una de estas instalaciones, que se convertirían en las mayores de España, obligarían a la instalación de paneles que ocuparían aproximadamente 250 hectáreas.