José Cayetano Juliá, del Comunitat Valenciana Kelme, se alzó con el triunfo en solitario una jornada de transición que se disputó bajo el intenso sol extremeño. Sin embargo, la jornada estuvo protagonizada por el estadounidense Tyler Hamilton, corredor del Phonak y campeón olímpico contrarreloj, que se retiró hace unos días y que, según se conoció ayer, es el primer caso positivo por transfusión sanguínea en un control de dopaje en la presente edición de la Vuelta a España.

En la etapa, Juliá, de 25 años y compañero de habitación de Alejandro Valverde, no desaprovechó la ocasión para entrar en la escapada buena del día, y además fue muy listo y oportuno con un salto definitivo a tres kilómetros de meta.

El ciclista de Cieza (Murcia), y por lo tanto paisano del exentrenador del Real Madrid José Antonio Camacho, no dimitió a la hora de la verdad a pesar de que se quedó cortado en dos ocasiones en la refriega final entre los escapados, y sacó fuerzas para firmar su tercer éxito del año y de su carrera profesional, la cual inició en 2002 en el cuadro alicantino.

Juliá entró se adelantó en doce segundos al esloveno del Phonak Valjavec y en 35 un grupo con Di Luca (Saeco), Antonio Cruz (US Postal), Pablo Lastras (Balears) e Iñaki Isasi (Euskaltel), todos ellos componentes de la escapada inicial. El pelotónse presentó a 11.45, de manera que no hubo cambios en la general.

La etapa mostró su cara muy pronto, apenas en el kilómetro 3, cuando el colombiano Iván Parra, del Baqué, lanzó el primer ataque. Muchos equipos se apuntaron a la aventura y se formó un grupo de 13 corredores.

Ninguno de ellos tenía opción en la general, por lo que el pelotón dio el pertinente permiso y se dedicó al paseo bajo un intenso calor. Las diferencias se hicieron abismales, hasta casi 18 minutos en el kilómetro 172.

´CASO HAMILTON´ Vencedor el 11 de septiembre de la octava etapa, una contrarreloj de 40,1 kilómetros alrededor de Almusafes, el norteamericano abandonó seis días más tarde por "problemas estomacales", según su equipo. El positivo es el primero por transfusión de sangre descubierto en la historia de la lucha antidopaje. El interés de esta práctica es aumentar el índice de glóbulos rojos en la sangre y, consecuentemente, mejorar el transporte de oxígeno hasta los músculos. La transfusión puede venir de un donante compatible o de una sangre previamente tomada del mismo deportista enriquecida eventualmente por EPO. Hamilton pasó un control el 19 de agosto en el transcurso de los Juegos Olímpicos de Atenas, en los que consiguió un oro, y otro el pasado 18 de septiembre durante la Vuelta.