José Antonio Moreno, taxista de profesión, no tendrá que volver a conducir los 450 kilómetros que separan la sede del Gobierno de Cantabria del Palacio de la Moncloa llevando en el asiento trasero al presidente autonómico y en el maletero, un cargamento de anchoas. Miguel Angel Revilla, político al que le gustaba desplazarse hasta Madrid en taxi, en lugar de en coche oficial, no podrá repetir otra vez como presidente de los cántabros. El PP de Juan Ignacio Diego ha logrado la mayoría absoluta e impide la tercera edición del pacto PRC-PSOE.