Ni qué decir tiene que me hubiera gustado escuchar otro discurso". El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, criticó ayer el tono de resignación que, a su juicio, desprendió el discurso del jefe del Ejecutivo autonómico, Guillermo Fernández Vara, en el acto institucional del Día de Extremadura. A su juicio, faltaron medidas contra la crisis y un tono más positivo, mientras que el PSOE defendió, en palabras del presidente de su grupo parlamentario, Francisco Fuentes, que Vara habló para todos los extremeños, más allá de su signo político, porque la fiesta de la región es para resaltar lo que les une. "Para hablar de las diferencias ya tenemos 364 días del año", apostilló.

Sin embargo, el dirigente popular, que justo ayer fue oficialmente nombrado candidato a la Presidencia de la Junta por el PP en las próximas elecciones, lamentó la "falta de energía" y de "perspectivas de futuro" mostradas por el presidente extremeño. Según defendió, era un buen día para "mirar a los ojos de los parados" y a los jóvenes que han tenido que emigrar de la región y poner medidas encima de la mesa para atajar esos problemas. Al respecto, señaló que Vara se había referido al tema del maltrato animal, lo que consideró un problema importante, pero no el más acuciante para la región ahora.

Por su parte, Fuentes recordó que ayer se celebraba el acto institucional del Día de Extremadura y no el Debate sobre el Estado de la Nación o sobre los presupuestos, por lo que entendió que era el momento de poner el acento en lo que une a los extremeños. En ese sentido, recalcó que el discurso de Vara fue dirigido a "todos" y destacó su apuesta por la cooperación autonómica.