El Partido Popular se muestra satisfecho los resultados del último sondeo del CIS sobre estimación de voto en las comunidades autónomas, sobre todo en el caso de Extremadura, donde ganarían por primera vez, pero prefiere no dar paso a la euforia y no "dejarse guiar por las encuestas".

La vicesecretaria de Organización de los populares, Ana Mato, afirma que la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas confirma la tendencia de otras anteriores, como la del mismo organismo el pasado viernes, y esa tendencia es la del cambio de Gobierno.

"Se demuestra que los españoles quieren que las cosas vayan mejor y que para que eso sea así confían en el PP", añade y, como primera impresión, destaca la satisfacción lógicamente se siente por María Dolores de Cospedal, candidata en Castilla-La Mancha, y José Antonio Monago, en Extremadura, ya que si se confirmaran las estimaciones del CIS, ambos vencerían en las elecciones del 22 de mayo en sus respectivas comunidades.

Sería un vuelco en toda regla, explican las fuentes, porque en las dos ha gobernado siempre el PSOE.

El caso de Extremadura, y el de Monago en consecuencia, es el que más satisfacción produce, sobre todo porque los augurios de hace unos meses, que el PP podría arrebatar la presidencia extremeña al antes "todopoderoso" Partido Socialista, poco a poco empiezan a tomar cuerpo y a verse en la sede nacional como un objetivo al alcance de la mano.

Además, y al margen de que Monago pueda o no pueda gobernar, el PP valora que su candidato en Extremadura acabe con las aspiraciones de quien considerar el mejor cabeza de cartel de los socialistas en los próximos comicios, Guillermo Fernández Vara.

Los populares, apuntan las fuentes, creen que es factible que gobiernen el sur de España, es decir, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, algo impensable hace sólo tres años.

Mato, en su breve intervención ante los periodistas, ha manifestado que en dichas regiones los ciudadanos perciben que con el PSOE "se vive peor".

"Hay un clamor de cambio político, de creación de empleo, y eso los ciudadanos creen que puede hacerlo el PP", subraya la dirigente del PP.

Sin embargo, como puntualiza, "hay que seguir trabajando y no dejarse guiar por las encuestas, sino por los problemas de los ciudadanos".

Las fuentes del Partido Popular siguen creyendo que las elecciones del 22 de mayo serán la antesala del cambio político en el Gobierno central, al que llegará Mariano Rajoy sea quien sea el candidato del PSOE.

Pero existe un temor en el PP, como sostienen algunas fuentes, y ese miedo es que la euforia a la que pueden prestarse las victoriosas encuestas de los últimos meses cale en sus votantes y se relajen.