La psicóloga Prado Talavero lleva más de 20 años trabajando y ayudando a mujeres maltratadas. De hecho, está especializada en violencia de género y durante mucho tiempo colaboró de forma voluntaria con la Asociación 8 de Marzo. Ahora dirige la Red de Asistencia Psicológica a Mujeres Víctimas de la Violencia Doméstica en Extremadura. Bajo su punto de vista, la sociedad española todavía no ha logrado que las afectadas por esta lacra se encuentre protegidas.

--Se crean dos unidades para velar por la seguridad de las víctimas, pero ¿saben las mujeres dónde deben acudir?

--Hay un desconocimiento generalizado sobre los recurso disponibles. En líneas generales, las mujeres se encuentran muy perdidas. Todavía no saben dónde se tienen que dirigir. Lo que sí se observa es que la ley integral no ha servido para que se sientan más protegidas, porque ven como hay mujeres que siguen muriendo. La ley les ampara para no tener que abandonar la casa, pero no para estar más protegidas.

--¿Ese desconocimiento se debe a la falta o al exceso de información?

--Un poco de ambas cosas. Existen un montón de recursos pero no se difunden correctamente. Ni los medios ni la Administración ofrecen una información clara y concisa.

--Y mientras tanto sigue el goteo de víctimas...

--Tras 2007 años de era no vamos a cambiar nada de un soplo. Con una ley no se cambia nada y menos la forma de pensar de una parte de la sociedad. Hay que ir más allá.

--Pero no es solo la ley. Se han adoptado muchas medidas a todos los niveles.

--A nivel legal se van dando pequeños pasos, pero en educación no. Ese es el problema. Seguimos sin educar en igualdad y diferenciando lo que pueden hacer chicos y chicas. También persiste el lenguaje machista. Y si no logramos cambiar sobre la base educativa, no habrá solución. Las leyes solas no son suficiente.

--¿Los medios de comunicación pueden estar extendiendo comportamientos al informar incorrectamente?

--Están contribuyendo a crear etiquetas. Cuando una mujer muere siempre se pone una etiqueta al agresor, que si estaba en tratamiento psicológico, que sufre algún tipo de discriminación, que padece tal o cual problema... Se favorece mucho el morbo. Los medios pueden activar ciertas actitudes que antes no se daban en algunas personas.

--¿Es cierto que no hay más casos, sino mayor valentía?

--La violencia no aumenta, lo que crecen son los casos que salen a la luz. Las mujeres son ahora más valientes y a pesar de que hay mujeres que usan la denuncia de forma falsa para sacar rendimiento personal, estos son casos esporádicos. Cada vez más las mujeres son conscientes de que les va la vida en ello.

--¿Sirven para algo las medidas de protección?

--Ese es otro de los problemas. Un porcentaje muy bajo de las que mueren tenían orden de alejamiento o protección. Es fácil incumplirlas. En una ciudad pequeña o en un pueblo es complicado no cruzarte con tu agresor por la calle. Por eso las mujeres se sienten desprotegidas, porque la protección policial, que es la realmente efectiva, solo la puede decretar un juez en situaciones extremas. A ello se suma que no se estima correctamente la peligrosidad real.

--¿Para qué servirán estas unidades creadas en la región?

--Lo que se pretende realmente es no duplicar los servicios ni los recursos. Pero también realizar un seguimiento a los casos. No sé si va a ser posible, pero si se coordina bien sí que será factible. Hay que lograr no perder la pista a las víctimas, algo que suele ocurrir con demasiada frecuencia una vez que el caso se ha resuelto.