Aquellos casos en los que la valoración otorgue un empate a puntos entre dos o más escolares que han solicitado cursar en un mismo centro, se decidirá, en primer lugar, en función de la presencia de hermanos, con el fin de potenciar el agrupamiento familiar.

En esta línea, se mantiene la garantía, ya introducida el año pasado, de que los hermanos que sean fruto de un mismo parto no sean separados y, por tanto, vayan al mismo centro. Así, conmutarán como un solo solicitante a efectos del sorteo.

Si el empate persiste tras aplicar el criterio de la presencia de hermanos, se tendrá en cuenta la existencia de padres o tutores legales que trabajen en el centro, y después la puntuación obtenida en el apartado de proximidad al domicilio, y la pertenencia a familia numerosa.

En el caso de los alumnos que cambian de centro para iniciar el Bachillerato, el principal criterio a seguir para deshacer los empates a puntos será el expediente académico de tal manera que tendrá preferencia el que mayor puntuación tenga.