La presidencia irlandesa de la Unión Europea (UE) se ha plegado a la exigencia británica de conservar su poder de veto en cooperación judicial, fiscalidad, seguridad social, contribuciones al presupuesto comunitario y política exterior y de seguridad, según el último texto de compromiso sobre el proyecto de Constitución enviado ayer a los estados miembros.

También se ha descartado incluir una mención al cristianismo en el preámbulo de la Constitución. La presidencia ha reescrito el texto y ha suprimido la cita del historiador griego Tucídides sobre la definición de democracia, aunque ha conservado la referencia global a "la herencia cultural, religiosa y humanista de Europa".

El texto, que será discutido hoy por los ministros de Asuntos Exteriores de los 25 en Luxemburgo, limita la capacidad de la UE de profundizar en la cooperación judicial y diluye el alcance de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE que incorporará la futura Constitución.