El plan de austeridad diseñado por el nuevo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se tradujo ayer en un primer recorte del gasto público. El Boletín Oficial del Estado publicó el organigrama de los 16 nuevos ministerios que refleja la supresión de siete "órganos superiores", el 28% de las secretarías de Estado que Zapatero había heredado de Aznar.

Tras su victoria electoral, el secretario general del PSOE confirmó que el aumento de las partidas destinadas a las políticas sociales, que había prometido en campaña, exigiría una reducción del 2% del gasto corriente de la Administración del Estado. Una medida de ahorro destinada a liberar recursos públicos y decidida ante la imposibilidad temporal de elaborar unos Presupuestos del Estado para este año distintos a los heredados del Gobierno saliente.

TAREA DE LA VICEPRESIDENTA Frente a las 25 secretarías de Estado que tenía el Ejecutivo del PP, los ministros de Zapatero contarán sólo con 18. Y ello pese a que el Ejecutivo dispondrá de un ministerio más que el que presidía Aznar. María Teresa Fernández de la Vega, nueva vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, ha sido la encargada de negociar este recorte con sus compañeros de Gabinete durante los últimos días.

El grueso de este adelgazamiento administrativo ha recaído sobre el área económica del Gobierno. La división en el 2000 del antiguo departamento de Economía y Hacienda --ahora refundado con el vicepresidente Pedro Solbes al frente-- desembocó en la creación de cinco secretarías de Estado: tres dependientes del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y dos del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Solbes asumirá buena parte de las competencias que desempeñaban Rato y Montoro, pero sólo tendrá dos secretarios de Estado: David Vegara (Economía) y Miguel Angel Fernández Ordóñez (Hacienda y Presupuestos).

También José Montilla, titular de Industria, Turismo y Comercio, ha tenido que hacer sacrificios en aras de la austeridad. Aunque tendrá jurisdicción sobre áreas relevantes además de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y nuevas tecnologías, Montilla tendrá sólo dos secretarías de Estado.

Los restantes ajustes se registran en los departamentos de Educación y Ciencia (dos), Medio Ambiente y Administraciones Públicas. El nuevo titular de este departamento, Jordi Sevilla, que ahora deberá recortar el número de los restantes altos cargos, se estrena predicando con el ejemplo. El traslado de las competencias de inmigración, que pasan de Interior a Trabajo, no ha alterado el número de secretarías. Sevilla anunció ayer que lo primero que hará, "mañana mismo" por hoy será solicitar a todos los presidentes autonómicos que le reciban.

Ayer, el Gobierno no había podido cuantificar el ahorro que supondrá, pero fuentes de la Administración lo cifraron en más de 600.000 euros anuales, 100 millones de pesetas. Y eso sólo en salarios, porque cada secretario cobra 67.600 euros anuales, a lo que hay que añadir la remuneración de sus subordinados.

PROMESAS INCUMPLIDAS El plan de ahorro ya ha obligado a Zapatero a incumplir varios compromisos electorales. Anunció que el Ministerio del Interior se llamaría "de Seguridad", y el de Fomento, "de Infraestructuras". Pero esta nueva nomenclatura hubiera obligado a cambiar placas en todas las comisarías de policía de España, los cuarteles de la Guardia Civil y las delegaciones de Fomento. La Secretaría de Estado para la Discapacidad ha quedado aparcada por el recorte de altos cargos.