El optimismo que el Gobierno intentó mostrar ayer sobre la situación de los restos del Prestige contrasta con las informaciones llegadas desde Portugal y Francia, que interpretan los datos que aporta el batiscafo Nautile de manera muy distinta a los expertos españoles. La popa del buque, recién explorada, tiene grandes grietas de las que, sumadas a las pérdidas de la proa, emanan cada día, como mínimo, 20 toneladas de fuel.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció ayer al mediodía para desmentirlo. "Me he quedado bastante animado cuando me han pasado los informes sobre la popa del Prestige ", dijo Rajoy. Y añadió: "La popa está mejor que la proa. Sólo tiene un par de pequeñas grietas".
DIFICIL CUANTIFICACION
El vicepresidente explicó que el Gobierno aún no sabe si el fuel llegará a solidificarse ni si subirá a la superficie del mar, por lo que consideró "muy difícil calificar la situación en la zona del hundimiento". En esa línea, puntualizó: "Son informaciones muy recientes, las acabo de recibir y dicen que las fugas son pequeñas, aunque todavía es muy difícil cuantificarlas con exactitud".
No son tan optimistas los técnicos de otros países. Desde el Instituto Oceanográfico de Portugal, cuyas informaciones han resultado hasta ahora más fiables que las facilitadas por el Gobierno español, aseguran que el Prestige pierde entre 20 y 80 toneladas de fuel al día. El director del organismo portugués, Augusto Ezequiel, explicó que sus cálculos se basan en las señales del sistema de localización por satélite (GPS) que colocaron en la zona del hundimiento. Al comprobar que la mancha inicial se había desplazado hasta 40 kilómetros del lugar original, y al detectar nuevas placas de fuel en la zona del hundimiento, los técnicos portugueses se dieron cuenta de que el Prestige tenía fugas. Calcularon la cantidad derramada por la extensión de los vertidos.
En Francia también aseguran que el petrolero griego aún vierte. Según el Centro de Documentación, Investigación y Experimentaciones sobre las Contaminaciones Accidentales (Cedre) francés, un referente mundial, la proa derrama unos 300 kilos de fuel al día, pero no ha cuantificado las pérdidas de la popa.
DEFORMACION DEL CASCO
Los franceses confirmaron, además, que el fuel no se solidificará por las bajas temperaturas de la zona (unos dos grados centígrados), sino que permanecerá como un fluido muy denso, pese a los informes del laboratorio holandés Saybott, que aseguraban que cristaliza a una temperatura inferior a los seis grados.
Un inconveniente, en este sentido, es que el fuel se encontraba a 60 grados en el momento en que el Prestige se fue a pique. Como es un mal conductor, tarda mucho en enfriarse. Aun así, los experimentos del Cedre apuntan a que será siempre un fluido. La opinión de los expertos franceses es que el Prestige puede ser una continua fuente de contaminación al ir liberando paulatinamente el contenido de su carga, que calculan entre 40.000 y 60.000 toneladas.
Otra hipótesis que no descarta Francia es que el Prestige se resquebraje definitivamente y suelte toda su carga. El Nautile descubrió deformaciones en el casco.
