Tras doce horas de debate, repartidas en dos sesiones, el Presupuesto de Extremadura para el 2004 fue aprobado ayer. Después del trámite parlamentario, la cuentas se cerraron prácticamente igual que entraron en el hemiciclo. El PSOE apenas dio su apoyo a tres de las 269 enmiendas que se debatieron. En total, Extremadura contará en el 2004 con 3.802 millones de euros, un 5,9% más que este año, de los que el 64% se destinarán a políticas sociales. La inversión supondrá el 4,8% del PIB extremeño.

Ayer, sólo una de las 107 propuestas presentadas, a iniciativa de IU y que pretendía la puesta en marcha de un memorial por el campo de concentración franquista, pasó el corte, después de aceptar la coalición una transaccional del Partido Socialista para que los fondos asignados a esta iniciativa pasasen de 30 millones de euros a 15.000 euros. Sin embargo, una similar del mismo grupo sobre el campo de Montijo fue rechazada, al argumentar los socialistas que los terrenos para el pretendido centro de interpretación son privados.

COMPROMISO SOCIAL En la hora de las valoraciones al texto aprobado, que sólo contó con los votos del PSOE, el portavoz del grupo mayoritario, Luciano Fernández, destacó que recogen un alto contenido social, el compromiso con los necesitados y un impulso al desarrollo.

Además, Fernández destacó el fuerte incremento de las partidas para empleo, que crecen un 14% --frente al 5,8% del presupuesto estatal-- y afirmó que desde el PP sólo se había presentado "una parodia de alternativa", ya que sus enmiendas "no llegaban siquiera a modificar el 0,24% del gasto", y añadió que los populares "después de montar una tangana, resulta que están de acuerdo con el 99,76% de los presupuestos que habíamos presentado, como no podía ser de otra manera".

En términos similares, el consejero de Hacienda, José Martín, afirmó que las dotaciones "redundarán sin duda en el desarrollo económico y social de Extremadura", e incidió en que las sesiones parlamentarias habían dado cabida a un debate de contenidos "más vivo y enriquecedor que en años anteriores".

Como no podía ser de otra manera, la valoración de la oposición distó mucho del ambiente de satisfacción prenavideña que reinaba en las filas socialistas.

El portavoz del PP, Javier Casado, habló de la "maldita resignación" que recoge el presupuesto, que, a su juicio, no afronta el principal problema extremeño, que es el del desempleo, y agregó que, además, lo aprobado sirve de poco, porque luego proliferan las modificaciones de créditos. Según Casado, las cuentas para el 2004 contienen todos los vicios de ejercicios anteriores, "y, en definitiva, sólo supondrán más impuestos, más deuda y más paro", añadió.

Desde IU, su portavoz, Teresa Rejas, coincidió en que las medidas presupuestarias no combaten el desempleo "y no son ni inversoras ni sociales". Para Rejas, la intervención de Rodríguez Ibarra en los debates sólo prueba que "los presupuestos eran tan flojos que de alguna forma había que salvarlos".