En España se consumen cada año 70 millones de toneladas de productos de refino, de las que 20 millones se importan del exterior. La refinería extremeña prevé una producción --aproximadamente a partir del 2009-- que rondará los 6 millones de toneladas anuales (la mitad de gasóleos), lo que servirá para cubrir el 30% del déficit que tiene el sector y abaratará el suministro en la comunidad autónoma, según explicó en la Asamblea el presidente de la Junta.

Pese a que en un primer momento se barajó Mérida como ubicación ideal, la empresa se ha decantado finalmente por la zona entre Villafranca y Los Santos de Maimona. El Grupo Gallardo espera una facturación anual de entre 2.500 y 3.000 millones de euros y la planta generará cada año más de 2.000 millones de euros en impuestos a través de los impuestos especiales y del IVA. Por eso la Junta considera vital garantizar que la sede fiscal esté en Extremadura.