El análisis de Fitch achaca el crecimiento del mercado inmobiliario a la alta demanda de vivienda unida al hecho de que los bancos han optado por una política más agresiva en el sector hipotecario. De este modo se indica que mientras en 1985 el plazo medio para devolver una hipoteca estaba en diez años, ahora la media se sitúa en 25 años, lo que ha contribuido a incrementar la demanda.

La dependencia de la vivienda en las cuentas de la administración autonómica no es homogénea en toda España, aunque sí alta para todas la regiones. Así, en el apartado de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, zonas costeras como Andalucía, Cataluña, Valencia o Murcia han visto como sus ingresos por este concepto crecían a un ritmo del 23% debido a la demanda de segundas viviendas, mientras que en otras como Castilla y León o Extremadura el incremento medio anual no llega al 8%.

Otro tanto ocurre con el tributo sobre Actos Jurídicos Documentados, cuya recaudación está directamente vinculada al tamaño de la hipoteca. Aquí los incrementos más fuertes se dieron en Andalucía, con un 41% anual, y Cantabria, con el 35% de media anual. En Extremadura la media rondó el 20%. En este apartado, el último lugar en cuanto a incrementos de recaudación lo ocupa Baleares, con el 9,6% de subida anual. El informe Fitch lo atribuye a que muchas de las compras de casas allí son de extranjeros, que encuentran dificultades para lograr un crédito hipotecario en España.

En cuanto al IVA derivado de la compra de casas, el estudio indica que se puede atribuir un 20% de la recaudación de este impuesto al mercado inmobiliario en regiones como Madrid o Valencia, pero en Extremadura estaría en el 6%.