Los especialistas insisten en la necesidad de dormir para que el cuerpo y la mente descansen y así poder reponer las energías gastadas durante el día. Un desorden en el sueño, aseguran, provoca a la larga problemas de salud tanto físicos como mentales. Dormir mal puede ser la causa del excesivo gasto de energía, pérdida de memoria, dificultad para mantener el equilibrio o una muerte prematura, entre otras.

Los médicos recomiendan que un adulto duerma al menos ocho horas diarias, dependiendo de cada caso, mientras que los niños y adolescentes deben dormir más. En el momento en que esto no ocurre con frecuencia es el cerebro el que sufre esta carencia. Nadie está a salvo de un mal sueño y las razones que provocan este tipo de enfermedades son incontables.

Las investigaciones han detectado 70 enfermedades diferentes del sueño. Entre las más comunes está el insomnio, la falta de sueño noche tras noche, y en el extremo opuesto está la narcolepsia, el exceso de sueño durante el día. La persona que sufre esta enfermedad se duerme en cualquier momento y lugar sin poder controlarlo. Este diagnóstico es uno de los más complicados de obtener, y por lo general se confunde con la epilepsia, la depresión, o los efectos secundarios de determinados medicamentos. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, pero sus síntomas suelen aparecer por primera vez en adolescentes o jóvenes adultos y los investigadores han encontrado evidencias de que es hereditaria.

Existe otra enfermedad que es posiblemente la más grave de las relacionadas con el sueño: la apnea, que consiste en pequeñas interrupciones de la respiración mientras se duerme. Hay dos tipos de apnea del sueño: la central y la obstructiva. La primera es la menos común y se produce cuando el cerebro falla al enviar los mensajes correctos a los músculos respiratorios para que actúen. La segunda, la más común, se da cuando el aire no puede fluir libremente ni por la nariz ni por la boca.

Aparece aquí el ronquido acompañando a las pausas en la respiración, aunque no todos los roncadores padecen apnea del sueño. Al igual que ocurre en los otros casos, tanto hombres como mujeres padecen esta enfermedad, aunque se da con mayor frecuencia en la población masculina.

También está el denominado RLS, que provoca en las piernas hormigueos o dolores que pueden ogirinar que el enfermo se vea obligado a gatear o arrastrarse. Se da en hombres y mujeres, siendo más grave en las personas mayores, y puede presentarse en cualquier momento. Los niños que sufren de RLS son a veces diagnosticados como hiperactivos o se achaca a dolores de crecimiento.