Entre el 2000 y el 2004 un total de 338 agentes de la Guardia Civil destinados en Extremadura se dieron de baja psicológica, según el Ministerio del Interior. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) asegura que la cifra real se sitúa en torno a los 700 casos en este periodo puesto que, según ellos, el Gobierno central ´maquilla´ las estadísticas al no incorporar a los que no han pasado un tribunal médico.

Desde el año 2001 el aumento de los casos ha sido constante y el 2004 fue el peor ejercicio del último quinquenio, con 87 bajas de este tipo. Esto supone un incremento del 61% con respecto al año 2000 y que el año pasado el 4% de la plantilla tuvo problemas psicológicos.

La Augc achaca esta situación "a las presiones y abusos de los mandos", y asegura que la cosa ha empeorado desde la llegada del PSOE al poder porque el anuncio de posibles cambios en el seno de la Benemérita provoca "que los mandos endurezcan su postura". La única solución posible pasa, según la asociación, por la desmilitarización del cuerpo.