Para la venta de estos artículos expoliados o falsificados, según el caso, los detenidos se valían desde la exposición en mercados, hasta del uso de las redes informáticas, pasando por las ofertas realizadas a clientes ya conocidos o el intercambio de piezas entre ellos y ventas a comisión.

La Policía advirtió de que como las falsificaciones de bienes culturales han alcanzado en la actualidad tal perfección, la habitual valoración realizada mediante el estudio directo de los expertos debe ser corroborada por técnicas de laboratorio. De esta forma, aún tendrán que pasar unos días hasta que se conozca exactamente el nivel de expolio y de falsificación real.

Los investigadores han localizado hasta el momento a algunas de las personas que han adquirido objetos falsificados. Ante la certeza de que muchas otras han sido estafadas, y cuya identidad se desconoce hasta el momento, la Policía ha puesto a disposición de los presuntos perjudicados un teléfono de contacto --913221065--, para que formulen la denuncia correspondiente.