Al margen de las denominaciones de origen, en Extremadura existen otros productos acogidos a sistemas de garantía de calidad, como son las carnes de ternera y cordero y todo lo agrupado bajo la denominación de agricultura ecológica.

En el caso de la ternera, la producción de 22 municipios de la región donde se crían razas como la retinta, avileña negra ibérica, morucha o blanca cacereña, está amparada en la Indicación Geográfica Protegida Ternerex, cuyo reglamento se aprobó en 1997.

Esta IGP, que hace sólo unos meses llegó a la cifra de 50.000 canales certificadas, basa su producción en más de 300.000 reproductoras de raza y en un sistema de cría en régimen extensivo.

OVEJAS MERINAS

También como Indicación Geográfica Protegida figura Corderex, que garantiza la calidad de las producciones de raza merina en 312 municipios, situados una parte en La Serena y otra en una amplia zona limitada por Cáceres, Trujillo, Logrosán y Peraleda del Zaucejo. Según los últimos datos disponibles, bajo esta IGP se sacrifican al año unos 30.000 animales, pertenecientes a 443 explotaciones, y que forman parte de una cabaña ganadera que cuenta con casi 400.000 cabezas de ganado.

Finalmente, la situación de liderazgo de Extremadura en la agricultura ecológica ha dado pie a la creación del Consejo Regulador de este tipo de productos, para evitar que este marchamo se use indiscriminadamente y acabe perjudicándose a todo el sector.

Aquí, el ámbito de actuación se extiende a toda la región, ya que los requisitos son comunes para todos. El consejo se ocupa de certificar que las producciones no han sido tratadas con abonos químicos o pesticidas, ni con elementos artificiales destinados a favorecer el crecimiento.

Hasta este momento, la agricultura ecológica agrupa mumerosos cultivos de frutas, hortalizas, pimentón, almendras y aceituna, así como los métodos de elaboración y producción de miel, mermeladas y conservas de vegetales silvestres.

Un total de 22 industrias, la mayoría de ellas almazaras, pero también envasadoras de otros productos, se encargan, también bajo controles que garanticen que no se utilizan métodos no permitidos antes de sacar la producción al mercado, de la transformación.